El cuidado dental de los caballos es fundamental para su salud y correcto rendimiento. Los caballos son animales herbívoros, por lo que su fuente principal de alimentación es fibra larga, a voluntad. Lo habitual en un caballo en estado salvaje es que esté comiendo durante unas 18-20 horas, llegando a 30.000-60.000 masticaciones por día. Sus dientes están adaptados para esa tarea: los incisivos están preparados para cortar y arrancar la hierba, los molares y premolares, con una superficie más ancha y plana, lo están para triturar y amasar el bolo alimentario.
Sin embargo, hoy en día lo habitual es que los caballos estén estabulados y coman mucha menos fibra (forraje, hierba) de lo que sería conveniente y menos a menudo de lo que lo hacen en el campo; además la comida es más blanda y requiere masticar menos.
Debido a la disposición anatómica, la mandíbula del caballo se mueve de forma circular para triturar la comida, por lo que los dientes se desgastan por frotamiento. En la actualidad, al estar estabulados, o ante la ausencia de pastos, comen menos forraje y menos horas al día, lo que supone que los dientes se desgastan menos y aparecen puntas más afiladas que limitan la capacidad de masticación, por lo que el caballo deja de masticar adecuadamente y puede tener problemas con el bocado, cólicos, pérdida de peso.
Por ello, es recomendable vigilar la boca de tu caballo y que el veterinario la revise una vez al año, para detectar posibles problemas y limar las puntas.
Signos que deben alertarnos
Es importante que aprendamos a identificar los signos que pueden alertarnos de la existencia de problemas dentales como: pérdida de comida cuando está alimentándose, dificultad en la masticación, excesiva salivación, adelgazamiento, presencia de trozos grandes de comida sin digerir en las heces, llevar la cabeza hacia un lado o cabeceando, mordiendo el bocado o resistiéndose a él, llevar la lengua fuera, disminución en su rendimiento, mal olor de boca o nariz, sangre en la boca, descargas nasales, inflamación de la cara o la mandíbula.
La prevención es fundamental
La revisión de la boca es esencial en el examen físico anual a realizar por el veterinario, y en el Hospital Veterinario Sierra de Madrid es parte integral de nuestro programa de Medicina Preventiva. El examen se complementa con la aplicación de técnicas preventivas y de tratamiento que tienen en cuenta factores tales como la edad del caballo, y la existencia o no de determinadas patologías.
El procedimiento dental más común que se realiza es el raspado de los dientes del caballo, ya que sus dientes no dejan de crecer en toda su vida, lo que permite eliminar las puntas que se van creando por un mal alineamiento de las piezas dentales, crear un asentamiento adecuado para el bocado, y ayudar a mantener la longitud adecuada de los incisivos y las muelas.
También hay que tener en cuenta otras patologías como infecciones de los dientes y encías, las úlceras y abscesos bucales, la presencia de ganchos muy largos en los molares, la pérdida y fracturas de piezas dentales, los tumores, etc. y en caso de detectar alguna se valora el tratamiento a seguir.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros para realizar una revisión dental a tu caballo y ante cualquier anomalía que notes. Puedes contratar nuestras igualas equinas, que incluyen el limado de dientes y otros muchos servicios, por el pago de una cantidad mensual. Consúltanos.