Hace unos días tuvimos un caso clínico muy interesante que queremos comentaros. Betty es una preciosa yegua que estaba preñada con fecha de parto desconocida; tenía placentitis y estaba en tratamiento en nuestro hospital.
Además, Betty tenía una historia de endometritis linfoplasmocítica leve y endometriosis leve y se quedó preñada, pero no se conocía la fecha de cubrición, por lo que no podíamos estimar la fecha de parto (11 meses de gestación).
A primeros de mayo, empezó con síntomas de placentitis (infección de la placenta) por lo que recomendamos el ingreso en nuestro hospital para su seguimiento hasta el parto.
Colocamos un implante de transmisión para detectar el inicio del parto, con una alarma que nos indicó el inicio de las contracciones.
Realizamos ecografías transrectales del ojo del potro para calcular la fecha del parto y transabdominales para evaluar el estrés fetal.
Felizmente, la yegua parió la noche del 11 de agosto sin problemas un potro sano y energético que se levantó pronto y mamó rápido y recibió bien la inmunidad pasiva de la madre (calostro). Sin embargo, la yegua también dio a luz un feto hembra momificado en una bolsa amniótica distinta, una melliza del potro nacido, que fue la causa de la placentitis preparto y que le causó una piometra (infección del útero) a las 24 horas del parto.
La yegua se puso muy grave en muy poco tiempo, pero gracias a que estaba hospitalizada y bajo seguimiento pudimos instaurar un tratamiento rápido a base de antibióticos orales e inyectables, progesterona, fluidos intravenosos, analgésicos y antiendotóxicos. Respondió muy bien al tratamiento y a la semana pudimos darles el alta, a su potrillo y a ella, sin ninguna secuela, ¡algo que nos dio una gran alegría! porque ambos están ya en casa y en perfecto estado.
Equipo HVSM: Miguel Bajón, Laura Laurencene, Eva Espigado y Sandra Cózar.
