Protege a tu perro del calor

Estos días se está hablando mucho de los efectos del calor en los humanos, sobre todo de los temidos golpes de calor que pueden llegar a ser mortales, pero nuestros perros también acusan las altas temperaturas, es más, les afectan mucho más que a los humanos ya que no tienen glándulas sudoríparas por el cuerpo solo tienen en las almohadillas, regulan el exceso de calor a través de ellas y mediante la respiración, jadeando.

¿Qué hacer para evitar que nuestro perro pase calor?

  • Tener siempre agua fresca en su bebedero, cambiarla frecuentemente y, cuando paseemos llevar agua para que pueda beber de vez en cuando.
  • Procurarle un espacio en sombra y fresco, tanto dentro de casa como en el exterior.
  • Evitar pasear en las horas de más calor, sobre todo en zonas asfaltadas ya que el asfalto recalentado puede dañar sus almohadillas; en este sentido podemos seguir el consejo de la Guardia Civil que recomienda aplicar la regla de los 5 sg: pon el reverso de tu mano sobre el asfalto, si podemos aguantar 5 sg sin quemarnos podremos salir a pasear con nuestro perro, en caso contrario mejor no hacerlo.
  • No cortarle el pelo, aunque nos parezca que va a estar más fresquito no es así y el pelo le protege del sol. Lo que sí es conveniente es cepillarlo frecuentemente para eliminar el subpelo que es el que sí les da calor, además el airear el pelo les refresca.
  • No dejarle en lugares cerrados y con calor, por supuesto no dejarlo en el coche y menos al sol.
  • Si viajas con él procurar que su espacio sea fresco y confortable y darle agua de vez en cuando.
  • Tener especial cuidado con los cachorros y los ancianos que son los más vulnerables, con ellos deberemos prestar especial atención para que beban a menudo y no se tumben al sol.
  • Recurrir a juguetes refrescantes como piscinas, pelotas con agua, huesos congelados… además de proporcionarles frescor les divertirán.

¿Cómo podemos detectar un golpe de calor en nuestro perro?

Debemos estar atentos a estos síntomas:

  • Aumento drástico de su temperatura corporal hasta 41º
  • Aceleración del ritmo cardiaco
  • Jadeos, respiración rápida y un babeo intenso
  • Temblores, debilidad, falta de equilibrio
  • Adormecimiento o letargo
  • Vómitos, diarrea
  • Nariz deshidratada, reseca
  • Mucosas con un color rojo oscuro o incluso azulado.
  • En casos más graves, pérdida de consciencia.

En estos casos, lo primero es intentar bajar la temperatura corporal refrescándolo con agua que no esté ni muy fría ni caliente y hacer que beba agua a poquitos, ponerlo en un lugar fresco y, por supuesto, consultar con el veterinario, estamos de servicio las 24 h, 365 días, no dudes en llamarnos: 918 43 51 43